La campaña de pruebas de radón comienza este otoño. Los diagnosticadores de N1A EENI realizan el estudio del puesto de trabajo para evaluar el riesgo de radón en la empresa y determinar las zonas afectadas.
Instalan los kits (según el estudio realizado). Los envían al laboratorio de análisis independiente, siguen la intervención (unos dos meses).
Redactan el informe final del análisis y asesoran al cliente sobre cómo reducir la concentración de radón en la atmósfera (<300Bq/m³).
Pero, ¿qué es el radón?
Gas radiactivo inodoro, incoloro e inerte. Está presente en los suelos y es el principal componente de la radiactividad natural. Migra al aire ambiente a través de los poros del suelo y las grietas de las rocas. En los espacios abiertos, el radón se diluye en la atmósfera. En los espacios cerrados en los que el aire está confinado (lugares de trabajo, sótanos, rastreos, etc.), la concentración de radón puede dispararse.
La IARC lo clasificó en 1987 como carcinógeno pulmonar definitivo. (Responsable de ± 3000 muertes/año).
¿A quién le concierne?
A todos.
Los empresarios están obligados a incluir el radón en el proceso de evaluación de riesgos. Esto se aplica a todo el territorio sin distinción de Zonas Potenciales de Radón, a diferencia de los establecimientos abiertos al público.
formel/informelGlossaireLos empresarios están obligados a incluir el radón en el proceso de evaluación de riesgos. Esto se aplica a todo el territorio sin distinción de Zonas Potenciales de Radón, a diferencia de los establecimientos abiertos al público.